La histeroscopia, un paso firme en la lucha contra la esterilidad

La
histeroscopia es la técnica que permite la visualización del útero. Nos permite
evaluar las características de la cavidad uterina ante la sospecha de una
determinada patología, establecer el diagnóstico de confirmación y solucionarla
quirúrgicamente. Es una prueba que permite detectar problemas que en pruebas
previas pueden haber pasado desapercibidas. 
Está
demostrado, de hecho, que existen alteraciones intrauterinas que pasan
desapercibidas hasta en un tercio de las mujeres que están en un programa de
Fecundacion In Vitro.  Este hecho plantea
la posibilidad de realizar la histeroscopia como una técnica rutinaria en la
evaluación básica de mujeres que consultan por esterilidad.  
En
la actualidad, la histeroscopia diagnóstica y la histeroscopia quirúrgica se han
aunado gracias al desarrollo de instrumentos con canal operatorio que permiten
practicar pequeñas intervenciones quirúrgicas de forma ambulatoria. La
histeroscopia diagnóstica suele practicarse sin necesidad de anestesia ya que
las molestias producidas por esta exploración son valoradas por las pacientes
como leves/moderadas. Y ello es posible gracias a la reducción del calibre del
histeroscopio diagnóstico, que ha pasado de los 2 cm que presentaba el
histeroscopio de Bozzini, a principios del siglo XIX, hasta los 5 milímetros o
menos actuales.
Como
medio de distensión uterina suele emplearse gas (CO2) o soluciones salinas y
fisiológicas y, para la visualización endoscópica de la cavidad, se emplea un
sistema de video que lleva asociado un dispositivo emisor de “luz fría”,
llamada así porque se ha suprimido el espectro lumínico de los rayos
infrarrojos para evitar el calentamiento del instrumento.


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