Es importante que las mujeres que han decidido quedarse embarazadas revisen su alimentación, mejoren sus hábitos e inicien una vida activa físicamente. El sobrepeso y la obesidad complican la consecución de un embarazo.

También reducen la fertilidad masculina. Por ello, una dieta adecuada y una actividad física regular ayudará a lograr el embarazo, pero también a controlar el peso durante la gestación y acelerará la recuperación física de la madre tras el parto.

Nuestros profesionales aconsejarán la mejor dieta para cada paciente y sobre el tipo de ejercicio más conveniente en cada caso, así como aquellos que es mejor evitar.

Nuestro equipo pone a disposición de los pacientes que lo soliciten apoyo psicológico. Porque sabemos que los tratamientos de reproducción asistida a menudo van acompañados de momentos de incertidumbre, de dudas y de miedos que es importante disipar.

Y también somos conscientes de que un buen estado anímico contribuye al éxito del tratamiento y a la buena evolución del embarazo.