Tipos de inseminación artificial que existen
Si hablamos de los diferentes tipos de inseminación artificial, podemos diferenciar entre varias clasificaciones.
Por un lado, si tenemos en cuenta dónde se colocan los espermatozoides en el cuerpo de la mujer, podemos distinguir:
Aunque a lo largo de los años y antes de que la FIV fuera un proceso sguro, se han descrito varios tipos de inseminación artificial, intrauterina o IIV, intracervical o IIC o intraperitoneal, en la actualidad, por su seguridad y eficacia, prácticamente solo se realiza la inseminación intrauterina, a la que se introduce el semen procesado directamente en el útero de la mujer a través de un catéter. Esta técnica se suele llevar a cabo justo antes de la ovulación, para aumentar las posibilidades de fecundación y es indoloro.
Los tipos de inseminación también se pueden distinguir en función de la procedencia del semen utilizado:
- Inseminación artificial con semen de la pareja o conyugal (IAC): en este caso se utiliza el semen de la pareja de la mujer.
- Inseminación artificial con semen de donante (IAD): se utiliza el semen de un donante anónimo o conocido.
Es importante tener en cuenta que la elección del tipo de inseminación artificial a realizar se escoge depende de las necesidades de cada caso y teniendo en cuenta el estado de salud de la paciente. Además, los expertos en reproducción asistida deciden qué técnica es la más oportuna para cada caso en concreto.
En cualquiera de todos estos casos, el semen utilizado en la inseminación artificial se analiza y se procesa previamente en el laboratorio para escoger los espermatozoides de alta calidad, es decir, aquellos con mayor capacidad para producir una fecundación y eliminar cualquier sustancia que pueda ser perjudicial para la fertilización.
Además, este procedimiento se lleva a cabo durante el período de ovulación de la mujer y se monitorea cuidadosamente para determinar el momento óptimo para la introducción del semen. Incluso, en algunos casos puede ser necesario realizar una estimulación ovárica controlada con medicamentos para aumentar el número de óvulos disponibles para la fertilización.
¿Cuándo se puede hacer la inseminación artificial?
El proceso de inseminación artificial se puede realizar de forma efectiva en diferentes casos:
- Cuando una pareja tiene dificultades para concebir un hijo de manera natural.
- Después de un año de relaciones sexuales sin protección sin haber logrado un embarazo o 6 meses si la mujer tienes más de 35 años.
- En casos donde existen problemas de fertilidad conocidos.
- Permeabilidad al menos de una trompa de Falopio.
- Alteraciones en la ovulación.
- Frente a problemas como la endometriosis leve, el vaginismo, etc.
Antes de iniciar una técnica de inseminación artificial, es importante realizar una evaluación médica completa tanto de la mujer como del hombre, o de ambas partes de la pareja, para determinar la causa de la infertilidad e identificar cualquier factor que pueda influir en la probabilidad de éxito del tratamiento.
En general, la inseminación artificial es una opción viable para parejas que tienen problemas leves o moderados de fertilidad.
Por ejemplo, si el hombre tiene un bajo número de espermatozoides o si la mujer tiene problemas de ovulación. Sin embargo, si alguno de los dos tiene problemas más graves de infertilidad, se puede recurrir a otros tratamientos de reproducción asistida más complejos.
¿Cuál es el proceso en el tratamiento de inseminación artificial? Pasos a realizar
El procedimiento de una inseminación artificial llevada a cabo en nuestro centro especializado en técnicas de fertilidad consiste en:
- Estimulación ovárica controlada. Este primer paso se lleva a cabo para realizar la estimulación de los ovarios de la mujer y poder así aumentar la posibilidad de un embarazo eficaz. Para ello, se administran medicamentos hormonales y se monitoriza el crecimiento de los folículos a través de una ecografía, favoreciendo la maduración de los óvulos.
- Recolección de semen. Se recolecta a través de la masturbación y se deposita en un recipiente estéril. En algunos casos, si el hombre tiene problemas de eyaculación o de producción de semen, se puede necesitar otras técnicas de extracción de espermatozoides.
- Preparación del semen. Este se procesa en el laboratorio para concentrar y seleccionar los espermatozoides más móviles y saludables.
- Inseminación. El proceso de inseminación se realiza en el momento óptimo de ovulación de la mujer, mediante la introducción del semen procesado en el útero de esta. Se trata de un procedimiento rápido mediante un catéter fino, que se introduce a través del cuello uterino.
- Reposo y seguimiento. Después de la inseminación artificial, se recomienda que la mujer descanse unos minutos en la consulta para aumentar la posibilidad de éxito del tratamiento. Si el resultado del proceso es positivo, se realiza un seguimiento gestacional posterior.
La duración mínima del tratamiento farmacológico es de 5-6 días, aunque variará en función de las características de cada paciente.
Ventajas de realizar el tratamiento de inseminación artificial en nuestra clínica en Valencia
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De esta forma, estamos en constante evolución para garantizar así una mayor probabilidad de embarazo tras una inseminación.