01 Jun
ADVERTENCIA: el presente artículo constituye una exposición de un caso clínico real e incluye imágenes que podrían herir la sensibilidad de algún lector.
Paciente de 39 años que consultó por distensión abdominal de
dos meses de evolución y test de embarazo en orina negativo. No
presentaba astenia, anorexia ni pérdida de peso y tampoco refería ninguna otra
clínica intestinal, urinaria aunque sí pirosis que trataba ocasionalmente con
almagato oral.
dos meses de evolución y test de embarazo en orina negativo. No
presentaba astenia, anorexia ni pérdida de peso y tampoco refería ninguna otra
clínica intestinal, urinaria aunque sí pirosis que trataba ocasionalmente con
almagato oral.
Respecto a sus antecedentes familiares y personales, no refería
antecedentes médicos ni quirúrgicos de interés.
antecedentes médicos ni quirúrgicos de interés.
Como antecedentes ginecoobstétricos, tuvo dos embarazos y dos abortos espontáneos. Sus menstruaciones hasta el día
de la primera consulta permanecían regulares.
de la primera consulta permanecían regulares.
En la exploración destacaba un abdomen abombado como una
gestación de más de 20 semanas, ocupado por una masa de consistencia elástica
que superaba 3-4 traveses de dedo el ombligo de la paciente.
gestación de más de 20 semanas, ocupado por una masa de consistencia elástica
que superaba 3-4 traveses de dedo el ombligo de la paciente.
Ecográficamente, vía abdominal y vaginal, se evidenció una
lesión quística pura ocupando el abdomen, sin tabiques y que posiblemente ttuviera
su origen en el anexo derecho.
lesión quística pura ocupando el abdomen, sin tabiques y que posiblemente ttuviera
su origen en el anexo derecho.
Se solicitaron marcadores tumorales ováricos (Ca125, CEA
y Ca19.9) que fueron normales y una
tomografía axial computarizada (TAC) abdomino-pélvico que confirmó la
existencia de una masa quística homogénea de 30×20 cm de tamaño con polo sólido
nodular de 2.8×2 cm en la vertiente superior derecha del mismo, dependiente de
anexo derecho. El resto de las estructuras pélvicas presentaron un aspecto
normal.
y Ca19.9) que fueron normales y una
tomografía axial computarizada (TAC) abdomino-pélvico que confirmó la
existencia de una masa quística homogénea de 30×20 cm de tamaño con polo sólido
nodular de 2.8×2 cm en la vertiente superior derecha del mismo, dependiente de
anexo derecho. El resto de las estructuras pélvicas presentaron un aspecto
normal.
Imagen de quiste de ovario por TAC |
La paciente fue informada del tipo de cirugía que podría
realizarse, consensuando con ella una cirugía conservadora ante los indicios de
no malignidad de la lesión quística y deseo de preservar su fertilidad, aceptando la anexectomía unilateral.
realizarse, consensuando con ella una cirugía conservadora ante los indicios de
no malignidad de la lesión quística y deseo de preservar su fertilidad, aceptando la anexectomía unilateral.
La intervención quirúrgica se planificó abierta ante el gran
tamaño de la lesión quística, practicándose una laparotomía con incisión media
infraumbilical ampliada.
tamaño de la lesión quística, practicándose una laparotomía con incisión media
infraumbilical ampliada.
Aspecto del abdomen distendido por quiste de ovario |
Quiste de ovario. Aspecto intraoperatorio |
La cirugía, que se realizó sin incidencias salvo las
derivadas del gran tamaño del quiste anexial, permitió la extracción de la
pieza quirúrgica íntegra, comprobándose así mismo la normalidad macroscópica de
útero y ovario izquierdo restante.
derivadas del gran tamaño del quiste anexial, permitió la extracción de la
pieza quirúrgica íntegra, comprobándose así mismo la normalidad macroscópica de
útero y ovario izquierdo restante.
El informe anatomopatologico de la pieza quirúrgica
describía una masa de 3.5 kg de peso y 35x26x29 cm de tamaño, con superficie
fibrosa y dibujo vascular prominente, adherida a una trompa de Falopio de 5 cm
de longitud.
describía una masa de 3.5 kg de peso y 35x26x29 cm de tamaño, con superficie
fibrosa y dibujo vascular prominente, adherida a una trompa de Falopio de 5 cm
de longitud.
El contenido del quiste era líquido achocolatado y a la
apertura, adherida a la pared en su porción luminal y sin infiltrarla, se
observó la presencia de una tumoración excrecente de 1×0.5×1 cm. El resto de la superficie
luminal era liso salvo dos pequeñas excrecencias mucoides fusionadas de 0.5×0.5
cm.
apertura, adherida a la pared en su porción luminal y sin infiltrarla, se
observó la presencia de una tumoración excrecente de 1×0.5×1 cm. El resto de la superficie
luminal era liso salvo dos pequeñas excrecencias mucoides fusionadas de 0.5×0.5
cm.
El diagnóstico anatomopatológico fue de tumor “borderline”
mucinoso tipo intestinal de anexo derecho.
mucinoso tipo intestinal de anexo derecho.
Tras año y medio de seguimiento radiológico y ginecológico periódico, en el momento actual la paciente permanece libre de recurrencia.