Obesidad y fertilidad masculina

La obesidad es una enfermedad que está adquiriendo carácter
epidémico y que se sabe que está relacionada con graves enfermedades como las
cardiovasculares (hipertensión y  enfermedades cardíacas, por ejemplo) o las
metabólicas (como la diabetes). El riesgo de padecer estas enfermedades se
incrementa cuando el acúmulo de grasa predomina en la zona abdominal.

Sobre los efectos en la fertilidad, sabemos que, en las
mujeres, una elevación en el índice de masa corporal (peso/altura2) disminuye
las posibilidades de gestación, tanto espontáneamente como con técnicas de
reproducción asistida.
En los varones hay pocos estudios al respecto pero todos
concluyen que el sobrepeso y la obesidad afecta a los parámetros seminales:
disminuye el volumen del eyaculado y la concentración de espermatozoides.
Las razones por las que el exceso de grasa corporal afecta a
las características seminales son difíciles de establecer aunque se especula
sobre dos hipótesis: por una parte, la grasa se comporta como un órgano
endocrino transformando los andrógenos en estrógenos tanto en hombres como en
mujeres. La alteración en la relación de estas hormonas en el varón, con
elevación de las llamadas “hormonas femeninas”, también se produce en el
testículo, lo cual modifica el ambiente óptimo para la espermatogénesis.
Por otra parte, el aumento de la grasa a nivel abdominal
puede dificultar la circulación de la sangre, provocando una especie de
aislamiento escrotal con dificultad en el retorno venoso y aumento de la
temperatura testicular, modificando la función espermática y la síntesis
correcta de ADN en los espermatozoides.


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