Nuevos protocolos de estimulación en inseminación intrauterina

La inseminación intrauterina es el tratamiento de primera línea y una de las técnicas de reproducción
asistida más ampliamente utilizadas en nuestro medio.

A lo largo de los años se han ido
incorporando diferentes fármacos para la estimulación ovárica, lo cual ha
incrementado notablemente el éxito de la técnica. En este sentido, la
inseminación artificial se ha aprovechado de los avances de las técnicas de
reproducción «mayores» y, en el momento actual disponemos de
principios activos que pueden complementar los tratamientos de estimulación ovárica
en ciclos de inseminación artificial conyugal o con semen de donante.
La estimulación ovárica en fecundación in vitro y microinyección espermática
requiere de fármacos para la supresión hipofisaria que eviten el pico de LH
espontáneo. Se estima que hasta el 25% de los ciclos presentan una luteinización prematura y,
este alto porcentaje parece que puede trasladarse a los ciclos de inducción de
la ovulación para inseminaciones artificiales, donde se han publicado
porcentajes de luteinización prematura de hasta el 42% de los ciclos.
Se ha demostrado que los antagonistas de GnRH son tan eficaces como los
agonistas en la supresión hipofisaria, con la ventaja de poder introducirse en
los protocolos de tratamiento sin provocar el efecto de flare-up de los
agonistas, inhibiendo de manera inmediata la actividad hipofisaria y acortando
los días de tratamiento totales. Es precisamente la acción supresora inmediata la
que ha permitido aplicar dichos fármacos a los ciclos de inseminación.
Por una parte, se ha demostrado
que la incorporación de antagonistas de GnRH a la estimulación ovárica de
ciclos de inseminación artificial incrementa las posibilidades de gestación en
aquellas pacientes con ciclos previos en los que se ha producido una
luteinización prematura.
Además, los antagonistas se han
mostrado eficaces en el incremento del número de folículos maduros en el día de
hCG y, por tanto, en el incremento de las tasas de gestación por ciclo de
inseminación y han sido efectivos en protocolos de tratamiento para evitar las
inseminaciones en fin de semana mostrando una tendencia a incrementar las tasas
de gestación clínica por ciclo iniciado.
Esta última indicación, evitar las inseminaciones en fin de semana, resulta especialmente
práctico en aquellos centros que no tienen disponibilidad de personal en el
laboratorio de andrología en fines de semana o días festivos, pero también para
disminuir la presión asistencial de los servicios de atención continuada. 
Dra. Marita Espejo Catena
Directora de Instituto FIVIR


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