La vejiga hiperactiva, qué es y cómo afrontarla

El sistema urinario está constituido por los órganos urinarios
encargados de filtrar la sangre, formar la orina y almacenar temporalmente ésta
hasta el momento de su excreción. Esquemáticamente, los órganos urinarios se
podrían clasificar del siguiente modo:
Riñones: Par de órganos retroperitoneales
con forma de habichuela, situados bajo del diafragma a ambos lados de la
columna vertebral, son los encargados de filtrar la sangre y formar la orina
mediante complejos procesos de filtración, reabsorción y secreción de
sustancias.
Vías
urinarias:
Se encargan de conducir y almacenar la orina hasta el momento de su
excreción al exterior. Las vías urinarias están constituidas por:

  • Uréteres 
  • Pelvis renal                           
  • Vejiga urinaria  
  • Uretra

La vejiga urinaria es el principal
órgano responsable del trastorno urinario más frecuente en las mujeres,
especialmente durante el embarazo, la menopausia y después de partos múltiples:
la vejiga hiperactiva. Es un trastorno que aumenta con la edad y aunque la incidencia
en los varones es de menor proporción, la fisiología de su sistema
urinario  también se ve afectada con el
paso del tiempo.
Para entender perfectamente en qué
consiste la vejiga hiperactiva y sus principales signos y síntomas, es
necesario hacer un breve esquema de ideas sobre la anatomía básica de la vejiga
urinaria. La vejiga urinaria es una especie
de “bolsa con capacidad de distensión pero colapsable”. Es un órgano hueco
músculo-membranoso situado en la cavidad pélvica y constituido a grandes rasgos
por tres capas, cada una de las cuales realiza una función concreta para el
correcto funcionamiento de la vejiga.

  • Capa mucosa
  • Capa muscular (DETRUSOR)
  • Capa adventicia

En condiciones normales, el
músculo detrusor es el encargado de producir contracciones en el momento en el
que la vejiga está llena de orina, de manera que se provoque en el cerebro el
deseo de orinar. De  este modo, la orina pasa a través del esfínter vesical interno (que
es involuntario) hacia la uretra y viaja a lo largo de ella hasta que
voluntariamente relajamos el esfínter uretral externo y decidimos orinar o no.

La particularidad de la vejiga hiperactiva se basa en que a pesar de no
tener almacenada suficiente orina, el músculo detrusor comienza a contraerse y
a expulsar orina hacia la uretra provocando que el cerebro reciba señales
falsas y ordene la necesidad de orinar.
Este trastorno médico se caracteriza por una serie de signos y síntomas, entre los que cabe
destacar los siguientes:

  • Sensación imperiosa y repentina de ir a orinar (orina de urgencia).
  • Intontinencia urinaria (pérdida
    involuntaria de orina). 
  • Aumento desproporcionado de la frecuencia de las micciones al día. 
  • Nocturia (aumento de las micciones durante la noche).

Recomendaciones para mejorar su calidad de vida

  1.  Intente reducir el consumo de
    alimentos que por su carácter ácido pueden llegar a irritar la vejiga. Por
    ejemplo, el consumo excesivo de tomates, salsas picantes, cítricos, vinagre así
    como bebidas o alimentos con edulcorantes artificiales en su composición.
  2. Evite el consumo de alcohol y cafeína pues pueden agravar los síntomas
    de urgencia y emergencia. 
  3. Evite el consumo de tabaco, está demostrado que es perjudicial para la
    salud y además la nicotina es irritante para la vejiga. 
  4. Consuma líquidos a lo largo de todo el día e intentar reeducar el
    horario miccional para que sea lo más programado posible. 
  5. No consuma agua o líquidos después de cenar para evitar en la medida de
    lo posible la nocturia. 
  6. Es muy
    importante controlar el peso, para ello, se recomienda seguir una dieta
    mediterránea y realizar ejercicio físico de al menos 1h / día. 
  7. Es fundamental fortalecer la musculatura del suelo pélvico para evitar
    en la medida de lo posible la incontinencia urinaria o la pérdida involuntaria
    de orina, los ejercicios de Kejel por
    ejemplo, así como realizar pilates son verdaderamente útiles para contribuir a
    ello.

Ana Ortega
Responsable de Enfermería
Instituto FIVIR


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