La medicina reproductiva, más necesaria hoy que nunca

El conocimiento científico y el
desarrollo tecnológico han sido importantes para el avance de nuestra especie y
de nuestras sociedades. Asumamos también que el avance del último siglo en
conocimientos en biología, medicina, y genética supera con mucho lo alcanzado
antes por el hombre, resultando lógico que en todo este devenir evolutivo de la
ciencia surgiera una especialidad que tratara el aspecto reproductivo de las
especies.
La medicina de la reproducción
humana es una de las especialidades donde se ha producido uno de los avances
más importantes, tanto científico como tecnológico, y no sería descabellado
pensar que, en reproducción asistida no hacemos medicina del siglo XXI, sino
que, en muchos aspectos, estamos iniciando ya la medicina del siglo XXII. Una
disciplina especialmente importante en países como el nuestro, donde la
natalidad ha ido reduciéndose y  la
población está envejeciendo porque no nacen niños que permitan el recambio
generacional.
Desde la postguerra hasta los
años 70 la tasa de natalidad permanecía alta, una necesidad de repoblación del
país que se premiaba con los famosos y llamativos Premios Nacionales de natalidad.
A partir de los años 70 en nuestro país, la introducción de métodos de
contracepción produjo una reducción drástica de la natalidad, aun así, el
número de hijos por mujer permanecía alto.  En los primeros años del siglo XXI se produjo
un incremento leve de la natalidad en España, a expensas de la población
inmigrante pero esta tendencia se está revirtiendo con la crisis.
¿Esto a qué nos conduce? A que
nuestra pirámide poblacional se invierta, a que el recambio generacional esté
francamente comprometido y con ello la población activa que permita el
mantenimiento de la sociedad tal y como la conocemos actualmente. Pero además
de todo esto ocurre que la edad a la que una mujer está teniendo su primer hijo
se ha incrementado.
En la reducción del número de
hijos por mujer en edad fértil ha influido, y mucho, la reducción de la
mortalidad infantil en los países occidentales. Antes, para el reemplazo de la
población se necesitaban 4 hijos ya que de ellos, apenas dos alcanzarían la
edad adulta. En la actualidad, y como se ha señalado antes, sólo necesitamos
poco más de dos.
Otro factor importante es la
incorporación de la mujer al mercado laboral: en poco más de 30 años el rol de
la mujer en la sociedad ha pasado de ser un ama de casa a ser una profesional
con los mismos criterios de formación, desarrollo y trabajo que
tradicionalmente se ha asociado al varón. Además, y esto también afecta al
varón, se busca una estabilidad profesional y económica para afianzar la
relación de pareja y para tener un hijo, situación que es mucho más acusada en
la población universitaria. Y todo este panorama no hace sino empeorar en estos
tiempos de crisis y nos vamos a encontrar, en unos años, con que esta tendencia
es mucho más marcada.
Frente a este panorama
catastrofista se encuentra la medicina de la reproducción que, con técnicas
cada vez más seguras y eficaces pueden dar respuesta a una necesidad de nuestra
sociedad. Por eso, hoy en día la medicina reproductiva es más necesaria que
nunca.

Dra. Marita Espejo
Directora Instituto FIVIR


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