Embarazo ectópico: síntomas, causas y tratamientos

embarazo ectópico

El embarazo ectópico es una patología que puede llegar a causar problemas graves, razón por la que es importante detectarla a tiempo. En este artículo vamos a conocer en profundidad el embarazo ectópico, así como sus factores de riesgo, síntomas y tratamientos.

¿Qué es un embarazo ectópico?

El embarazo ectópico es una condición en la cual el óvulo fertilizado se implanta y desarrolla fuera de la cavidad principal del útero.

En condiciones normales, la fecundación del óvulo por un espermatozoide se produce en el tercio externo de la trompa uterina. En los días posteriores, el embrión resultante se mueve a lo largo de la propia trompa hasta acceder a la cavidad del útero, donde se producirá la implantación.

ubicaciones embarazo ectópico

 

Ahora bien, en lugar de implantarse en el útero como en un embarazo normal, en esta patología el embrión se adhiere y crece en otro lugar, siendo la ubicación más común una de las trompas de Falopio.

El embarazo ectópico se produce por la implantación embrionaria fuera de la cavidad uterina, localizándose en diferentes tramos de la trompa de Falopio (lo cual ocurre en el 98% de los casos), en el ovario, el cuello del útero o en el abdomen.

mucosa de revestimiento de la trompa de Falopio

 

Este tipo de embarazo es considerado una emergencia médica, ya que puede ser potencialmente grave e incluso mortal si no se detecta y trata a tiempo. De hecho, esta patología constituye la causa más frecuente de mortalidad materna durante el primer trimestre de gestación en los países desarrollados.

La frecuencia de fallecimiento por embarazo ectópico es, aproximadamente, del 1-2% de todas las gestaciones en los países occidentales. En los países subdesarrollados, la incidencia es mucho mayor y se admite que fallece hasta un 10% de las mujeres con esta patología.

Diferentes estudios han demostrado un incremento progresivo en la incidencia del embarazo ectópico a lo largo de los últimos años.

Esto puede ser debido a que, o bien se han hecho más frecuentes los factores de riesgo que predisponen esta patología, o bien se han desarrollado mejores técnicas que permiten diagnosticar, de manera eficiente y precoz, casos que antes hubieran pasado desapercibidos por tener una evolución benigna.

El embarazo ectópico puede evolucionar hacia una resolución espontánea, el aborto tubárico, la rotura o incluso la reimplantación en la cavidad abdominal.

Principales causas del embarazo ectópico

Científicamente se acepta que la causa más frecuente del embarazo ectópico es la retención del embrión en la trompa de Falopio por alteraciones en la movilidad de la trompa y de las prolongaciones celulares digitiformes que sobresalen en su luz.

No obstante, en los últimos años se contempla la importancia de las alteraciones de las condiciones ambientales en el interior de la trompa como factor predominante para la implantación embrionaria ectópica.

¿Por qué se producen estas alteraciones?

Existen infecciones de transmisión sexual que afectan a las trompas de Falopio, lesionando las células que las recubren internamente y provocando la aparición de cicatrices y adherencias que dificultan el paso a su través y, por tanto, favoreciendo la retención del embrión.

El riesgo de embarazo ectópico también está aumentado en aquellas mujeres con antecedentes de cirugías sobre las trompas de Falopio, mujeres fumadoras y aquellas que reciben tratamiento de reproducción asistida.

Parece evidente que la lesión quirúrgica de la trompa (y el proceso cicatricial que se genera) predisponga a la implantación ectópica del embrión.

Respecto a la influencia del tabaco y de las técnicas de reproducción asistida, no hay datos que expliquen con rotundidad su asociación, aunque se sabe que ambos duplican el riesgo de presentar un embarazo ectópico.

Factores de riesgo para un embarazo ectópico

Los elementos que provocan las alteraciones en la trompa de Falopio son algunos de los posibles factores de riesgo. En la siguiente lista agrupamos estos y otros factores que pueden aumentar la probabilidad de embarazo ectópico:

  • Haber tenido un embarazo ectópico anteriormente.
  • Inflamación o infección en las trompas de Falopio.
  • Tratamientos de fertilidad, como la inseminación artificial o la fecundación in vitro.
  • Cirugía tubárica previa, como una ligadura de trompas y la reversión de la misma.
  • Ciertas elecciones de métodos anticonceptivos, como un DIU, pueden aumentar ligeramente el riesgo.
  • El hábito de fumar puede dañar las trompas de Falopio y aumentar el riesgo de embarazo ectópico.

Es importante tener en cuenta que tener uno o varios factores de riesgo no garantiza necesariamente que se desarrollará un embarazo ectópico, pero sí aumenta la posibilidad de que pueda ocurrir.

Síntomas de un embarazo ectópico

Además de los síntomas comunes del embarazo, existen signos específicos que pueden indicar la presencia de un embarazo ectópico. Estos pueden incluir:

  • Ligero sangrado vaginal: Si se experimenta un sangrado leve fuera del período menstrual regular, puede ser un signo de embarazo ectópico. Este sangrado puede ser de color marrón o rosado.
  • Dolor pélvico: El dolor en el área pélvica es otro posible signo de embarazo ectópico. Puede variar en intensidad y puede ser constante o intermitente.
  • Dolor en el hombro: A veces, un embarazo ectópico puede causar dolor en el hombro debido a la irritación del diafragma por el sangrado dentro del abdomen y la pelvis.
  • Urgencia de realizar una deposición: La necesidad urgente de tener una deposición puede ser un signo de sangrado interno debido a la ruptura de la trompa de Falopio.

Si se experimenta alguno de estos signos de advertencia junto con los síntomas típicos del embarazo, es importante buscar atención médica de inmediato. Un diagnóstico y tratamiento tempranos son fundamentales para evitar complicaciones graves.

Diagnóstico de un embarazo ectópico

Actualmente, los cuadros clínicos graves han ido decreciendo en frecuencia, encontrándonos un número mayor de pacientes asintomáticas o con escasos síntomas.

Esta situación, derivada de la aplicación de nuevas técnicas diagnósticas, permite una detección precoz y la aplicación de tratamientos menos agresivos, pero también el diagnóstico de casos que, en condiciones normales, hubieran pasado desapercibidos por evolucionar hacia la resolución espontánea.

El diagnóstico de un embarazo ectópico se realiza a través de una combinación de exámenes y pruebas específicas. Estos procedimientos ayudan a confirmar la ubicación anormal del embrión y determinar el mejor enfoque de tratamiento.

Exámenes y pruebas utilizados

Para diagnosticar un embarazo ectópico, se pueden realizar los siguientes exámenes y pruebas:

  • Examen pélvico: El médico realiza un examen físico para evaluar los signos de un embarazo ectópico, como el dolor abdominal y la sensibilidad en las trompas de Falopio.
  • Prueba de embarazo: Se realiza una prueba de embarazo para detectar la hormona del embarazo, llamada gonadotropina coriónica humana (HCG), en la sangre o en la orina.
  • Ultrasonido vaginal: Se utiliza un ultrasonido vaginal para visualizar los órganos reproductores internos, como el útero y las trompas de Falopio. Esto ayuda a identificar la presencia de un embarazo ectópico y su ubicación exacta.
  • Laparoscopia: En algunos casos, puede ser necesario realizar una laparoscopia, que es una cirugía mínimamente invasiva. A través de pequeñas incisiones, se introduce una cámara y otros instrumentos en el abdomen para examinar directamente las estructuras internas y confirmar la presencia de un embarazo ectópico.

Ecografía

El mayor avance que se ha producido en el proceso diagnóstico ha venido de la mano de la ecografía y de las determinaciones analíticas.

La ecografía, especialmente la que se realiza vía vaginal, permite la visualización de un embarazo intrauterino a partir de la quinta semana de gestación (tres semanas postovulación), lo cual descarta, en la mayoría de los casos, el embarazo ectópico.

Y hablamos de la mayoría de los casos porque puede darse el llamado embarazo heterotópico, es decir, la coexistencia de un embarazo ectópico y un embarazo intrauterino normal.

Niveles de hormona gonadotropina coriónica humana (HCG)

Normalmente, los niveles de GCH aumentan rápidamente durante las primeras semanas de embarazo. Sin embargo, en un embarazo ectópico, los niveles de GCH pueden ser anormales o no aumentar como se esperaría en un embarazo normal.

Un seguimiento cuidadoso de los niveles de HCG en la sangre a lo largo del tiempo puede ayudar a confirmar la presencia de un embarazo ectópico, ya que los niveles pueden ser más bajos o no aumentar adecuadamente.

La progesterona en sangre también se ha utilizado en el proceso diagnóstico del embarazo ectópico, aunque ha demostrado ser más eficaz en la predicción de la evolución de una gestación.

Tratamiento de un embarazo ectópico

Hasta finales del siglo XIX, el tratamiento del embarazo ectópico consistía en la mera observación de la evolución del mismo, lo cual suponía una tasa de mortalidad del 70%. Con la introducción de las técnicas anestésicas y quirúrgicas, la extirpación de la trompa afectada se convirtió en el tratamiento de elección.

Los tratamientos han evolucionado con los años, buscando métodos menos agresivos, que produzcan menos complicaciones sobre la paciente y su fertilidad futura, y que permita una recuperación clínica más rápida y sencilla.

Medicamentos para detener el crecimiento del embrión

En casos de embarazo ectópico temprano y estable, se puede considerar el uso de medicamentos para detener el crecimiento del embrión y permitir su reabsorción por el cuerpo.

Uno de los medicamentos más comúnmente utilizados es el metotrexato, que se administra por vía intramuscular o intravenosa.

El metotrexato actúa interrumpiendo el crecimiento celular y puede detener el desarrollo del embrión. Se realiza un seguimiento cuidadoso para monitorear los niveles de hormonas del embarazo y asegurarse de que el tratamiento esté siendo efectivo.

Es importante destacar que este enfoque solo es adecuado para casos seleccionados y no es apropiado si se presenta ruptura tubárica o si el embarazo ectópico está avanzado.

Cirugía para extraer el embarazo ectópico

En situaciones en las que el embarazo ectópico es más avanzado o existe riesgo de ruptura tubárica, puede ser necesario realizar una cirugía para extraer el embarazo ectópico. El procedimiento más comúnmente utilizado es la cirugía laparoscópica, que se realiza a través de pequeñas incisiones en el abdomen.

Durante la cirugía, se localiza el embarazo ectópico y se extirpa cuidadosamente de la trompa de Falopio o del lugar donde esté ubicado. En algunos casos, puede ser necesario extirpar parte de la trompa de Falopio afectada. Después de la cirugía, se realiza un seguimiento regular para asegurarse de que la paciente se recupere adecuadamente.

La intervención quirúrgica puede oscilar desde la extirpación de la trompa afectada a la incisión sobre la misma, en el lugar en el que se identifica la presencia del embarazo ectópico, con aspiración del tejido contenido allí.

Es importante tener en cuenta que el tipo de tratamiento utilizado para un embarazo ectópico dependerá de varios factores, como el tamaño y la ubicación del embarazo, así como de la condición general de la paciente. El médico evaluará cada caso de manera individual y determinará el enfoque más adecuado.

Medidas preventivas para reducir el riesgo de un embarazo ectópico

Para reducir el riesgo de un embarazo ectópico, hay algunas medidas preventivas importantes que se pueden tomar:

  • Mantener un estilo de vida saludable: llevar una alimentación equilibrada, hacer ejercicio regularmente y evitar hábitos perjudiciales como fumar o consumir alcohol.
  • Utilizar métodos anticonceptivos de manera correcta y consistente: hablar con un profesional de la salud para elegir el método anticonceptivo más adecuado y asegurarse de seguir las instrucciones de uso adecuadas.
  • Mantener una buena salud sexual: limitar el número de parejas sexuales y utilizar preservativo durante las relaciones sexuales para reducir el riesgo de infecciones de transmisión sexual que puedan causar daño a las trompas de Falopio.
  • Realizar chequeos regulares: programar citas periódicas con un profesional de la salud para realizar exámenes pélvicos y pruebas de detección de enfermedades de transmisión sexual.
  • Conocer los factores de riesgo: estar informada sobre los factores que aumentan el riesgo de un embarazo ectópico, como haber tenido uno anteriormente, inflamación pélvica o haber tenido cirugías en las trompas de Falopio.

Preguntas frecuentes sobre embarazo ectópico

¿Es posible tener un embarazo exitoso después de un embarazo ectópico?

Sí, es posible tener un embarazo sin complicaciones después de haber experimentado un embarazo ectópico. Sin embargo, es importante consultar a un médico antes de planificar un nuevo embarazo, ya que existen ciertos factores de riesgo a considerar.

Con un seguimiento adecuado y la atención médica oportuna, muchas mujeres logran un embarazo saludable en el futuro.

¿Cuál es la diferencia entre un embarazo ectópico y un aborto espontáneo?

La principal diferencia entre un embarazo ectópico y un aborto espontáneo es la ubicación del embrión. En un embarazo ectópico, el óvulo fecundado se implanta y desarrolla fuera del útero.

En cambio, un aborto espontáneo ocurre cuando el embarazo se interrumpe de forma natural en el útero. Ambos son situaciones serias que requieren atención médica, pero tienen causas y tratamientos diferentes.

¿Se puede prevenir un embarazo ectópico?

No es posible garantizar la prevención total de un embarazo ectópico, pero hay medidas que se pueden tomar para reducir el riesgo, como las comentadas anteriormente.

Además, es importante recibir atención médica regular, especialmente si se ha tenido un embarazo ectópico anteriormente o se presentan factores de riesgo.

Dra. María Rita Espejo Catena
Especialista en Ginecología y Obstetricia. Master en Reproducción Humana.
Instituto FIVIR
Hospital Universitario de La Ribera. Alzira


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