Los cambios sociales se reflejan con claridad en la demanda de reproducción asistida. Y no solo en lo que se refiere a las mujeres. Instituto FIVIR ha detectado cómo se duplica en apenas dos años la cifra de pacientes que llegan a su clínica porque se han arrepentido de su vasectomía, esto es, que solicitan ayuda porque quieren volver a tener hijos. Una realidad tras la cual se encuentra en casi todos los casos la formación de una nueva pareja que implica un cambio de opinión sobre este y otro tipo de decisiones personales.
Pese a todo, la clínica con sede en Carcaixent advierte de que no siempre es posible dar marcha atrás. «La vasectomía, aunque se considera un método anticonceptivo definitivo, puede tener reversión con la recanalización del conducto deferente, que es el que sesecciona durante el procedimiento. Además, hay varias opciones para poder conseguir un embarazo: una es obtener espermatozoides mediante aspiración de los almacenados en el epídimo; la segunda es recurriendo a una biopsia testicular. Pero el paso del tiempo perjudica la calidad de los espermatozoides que se siguen produciendo en los testículos aún cuando no pueden salir al exterior como consecuencia de la vasectomía. Por ello, cuanto más tiempo pasa, más difícil resultará lograr un embarazo con cualquiera de las opciones que tiene la medicina reproductiva a día de hoy», explica la directora de Instituto FIVIR, Marita Espejo.
La vasectomíaes una técnica anticonceptiva muy extendida desde hace años en España y en el mundo a la que recurren los varones que no desean tener más hijos. Se estima que entre 40 y 60 millones de hombres en todo el mundo la han elegido como método anticonceptivo y sólo en España la cifra supera los 70.000 al año. Mediante una cirugía menor, se seccionan los conductos deferentse de forma de se evita que los espermatozoides salgan el eyaculado. Pese a ello, los testículos siguen produciendo espermatozoides que al no ser liberados son absorbidos por el organismo.
Instituto FIVIR apuesta por meditar mucho la decisión de someterse a una vasectomía. Y la directora de la clínica defiende que los varones que se quieran someter a esta intervención «piensen en la criopreservación de una muestra seminal antes de pasar por quirófano». De esta forma, una nueva situación personal o en general un cambio de opinión no supondrá ningún inconveniente inesperado ni reducción de las posibilidades de gestación con el paso de los años.