¿Es igual la betaespera en todos los tratamientos?

La betaespera
se define como el tiempo de espera entre la inseminación o transferencia de
embriones y el día de la analítica de embarazo. La hormona que da nombre a este
término es la β-hCG (gonadotropina coriónica humana), y es producida por el
embrión desde el momento de su implantación. Los valores iniciales son muy
bajos, por lo que no son detectables en sangre u orina hasta aproximadamente 14
días después de la concepción. El día de la analítica viene determinado por el
día de desarrollo en el que se encontraban los embriones en el momento de la
transferencia y según criterio médico. Pero, ¿es la betaespera igual en todos
los tratamientos?
La respuesta
es no. La principal diferencia en la betaespera corresponde a cómo afrontan las
pacientes estos días. En el caso de ciclos de donación de ovocitos, al
presentar un tratamiento hormonal sustitutivo, la paciente no tendrá la menstruación aunque el resultado del test sea
negativo, por  lo que, si se produce
algún sangrado durante la espera sería un más que probable síntoma de embarazo. Este hecho hace
que las pacientes que se han sometido a este tratamiento no se muestren
habitualmente tan ansiosas en la “búsqueda” de síntomas que las que han optado
por un tratamiento con óvulos propios, donde la menstruación sí puede aparecer
como evidencia del resultado negativo del ciclo.  La ansiedad que producen los tratamientos y el retraso de la maternidad son factores que afectan a su resultado.                                 
Síntomas
durante la espera comunes a todos los tipos de tratamientos
Los primeros
días después de haber finalizado el tratamiento son en todas las betaesperas
los más tranquilos, ya que es demasiado temprano para poder notar ninguna señal
que podamos identificar con el éxito o el fracaso del tratamiento.  La paciente no suele manifestar nerviosismo,
por más que en ningún caso son días “normales”.
Transcurridos
estos primeros días pueden aparecer síntomas parecidos a los que experimenta
cualquier embarazada, se haya sometido o no a un tratamiento de fertilidad.
Síntomas como puede ser la sensibilidad e hinchazón mamaria, cambios en el
apetito, incremento de la necesidad de orinar, malestar general…Sin embargo, no
debemos olvidar que muchos de los síntomas del embarazo son similares a los
síntomas premenstruales (SPM), lo que a menudo genera confusión en las
pacientes.
Además, debe
tenerse en cuenta la influencia de la medicación. En los ciclos de reproducción
asistida se suplementa con progesterona desde las primeras etapas (según
tratamiento) para favorecer la implantación embrionaria. Esta medicación se
suele mantener hasta la semana 12 aproximadamente, cuando la placenta es capaz
de producir suficiente progesterona por sí misma. La vía de administración y la
cantidad dependerá del tipo de progesterona y de las indicaciones del médico. Y
debemos tener en cuenta que la
progesterona puede producir efectos  secundarios
no deseados como puede ser dolor de cabeza, hinchazón, sensibilidad mamaria,
somnolencia, mareos y nauseas y que, a su vez, se pueden confundir con síntomas
de embarazo o con SPM
.
¿Se puede
sangrar durante la betaespera?
Se puede
producir  algún tipo de sangrado durante
el periodo de espera hasta la analítica. Debemos diferenciar lo que podría ser un sangrado de implantación
a un sangrado que corresponda a la menstruación.
El sangrado
de implantación sucede en un pequeño número de los embarazos y se diferencia de
la menstruación por la cantidad en el sangrado y su coloración. La cantidad
suele ser menor y el color rosáceo o marronáceo. Además, suele producirse unos
días antes de la fecha prevista de menstruación. Se puede sangrar igualmente poca
cantidad y de color rosado, lo que puede corresponder a sangre del cuello o de
alguna herida que se haya podido producir al introducir la progesterona.
El sangrado
como consecuencia de un tratamiento fallido puede confundirse inicialmente con
un sangrado de implantación, pero se diferencia principalmente en que no cesa y
el color y la cantidad del sangrado es cada vez más parecido al de la
menstruación. Sea cual sea el caso, se debe comunicar inmediatamente al centro
para que se valore y se tomen las medidas pertinentes en cada uno de los casos
y no se debe abandonar la medicación si no es por indicación expresa del cuadro
médico.


×
Ir al contenido